José Luis Peñas , una ametralladora de acusaciones, aguarda sereno, y enrocado en sus razones, a que el juez Ruz se pronuncie sobre si la grabación que dio origen a este escándalo de presuntas corrupciones múltiples fue o no legal. La grabación -en realidad 20 horas de grabaciones realizadas durante dos años- las hizo él, y la nulidad de las mismas la piden los abogados del presunto cabecilla de la trama, Francisco Correa , y dos de sus presuntos integrantes, Luis Bárcenas y Ricardo Galeote .
Del escándalo, cada día se conoce un nuevo detalles que no lo es para él, ni cómo ha cambiado la situación aunque -asegura Peñas aZoomNews - "al principio parecía algo menor, ahora se demuestra que el PP en bloque es un pozo de inmundicia tal que no entiendo como hay nadie que pueda seguir pendiente de ese partido". José Luis Peñas, que tiene claro que "ni todo está contado ni se contará todo", no se sorprende siquiera por lo penúltimo conocido: la trama Gürtel pagó una parte de la boda de la hija de Aznar . "Yo ya lo declaré ante el juez Pedreira . Dije que la trama había organizado todo el bodorrio y se había hecho cargo de algunas partidas como por ejemplo la despedida de solteros en Gabana. También denuncié que se usaron medios públicos para una boda privada".
Peñas, sobre la boda Aznar-Agag: "Yo ya declaré ante Pedreira que la Gürtel habiá organizado todo el bodorrio"
Tajante y rotundo, sin titubeos y armado de razones, José Luis Peñas, "testigo de cargo" en el caso Gurtel, afirma no sólo que la trama sigue estando en las entrañas del PP sino que "Gürtel hoy en día sigue gobernando España". Y lo argumenta: "la cuarta institución del Estado ni más ni menos, Pío García Escudero , acaba de prestar declaración por los 5 millones que figuran en los papeles de Bárcenas que dice que los devolvió en talones pero no se acuerda ni del banco que eran". "De Pio García Escudero -continua- se sabe fehacientemente que trincó un reloj de la trama Gürtel y que lo devolvió, aunque quiere que le creamos por una cuestión de fe. Trincó de la trama Gürtel y es presidente del Senado. ¿A cambio de qué? Era uno de los que llevaba las campañas del PP a nivel nacional y a nivel de Madrid, fue presidente del PP en Madrid y siempre que había una campaña, después de un acto, cenaba o comía o tomaba unas cañas con Francisco Correa. ¿A cambio de qué?..., eso lo tendrá que decir él". Peñas toma aire y remata: "Rajoy protegió a Gürtel y el presidente del Senado, Pío García Escudero, trincó de Gürtel igual que trincaron ministras".
"La prueba principal soy yo"
La jurisprudencia -asegura el abogado de Peñas- dice que todo el mundo tiene derecho a grabar sus conversaciones y a aportar esas conversaciones en un juicio. El concejal añade en la conversación con Zoomnews : "En todo caso, las grabaciones no son la base de la prueba fáctica de la denuncia sino que la base fáctica es que un sujeto hace una denuncia, un relato de unos hechos en los que estuvo presente, y además aporta una serie de audios para corroborar que todo lo que ha dicho es cierto". Es decir: él mismo.
Peñas, ex concejal del PP en Majadahonda, comenzó a grabar a Francisco Correa y otros presuntos gürteliano s después de haber sido testigo directo de una conversación entre Correa y el concejal del PP en Arganda, e imputado en la causa, Benjamín Martín Vasco , en mayo de 2005 en el hotel Fénix de Madrid: "Decido empezar a grabar cuando constato que la gente con la que estoy en un momento dado no son grandes empresarios, no son gente del partido, no son gente que vengan a ayudar a las personas sino que vienen a servirse del PP, a servirse del país y en definitiva a estafar, a corromper y a sacar el dinero público para sus propias arcas".
El abogado de Peñas defiende que todo el mundo tiene derecho a grabar sus conversaciones y a aportarlas en un juicio
Hace memoria Peñas y recuerda como "en una ocasión estaba con Correa en el hotel Fénix en Madrid; él estaba teniendo una conversación con el concejal de Arganda del Rey, Martin Vasco, y en un momento dado este -se oía perfectamente la conversación porque tenía el teléfono en manos libres- le dice que si no le dan sus 300 millones la operación de Arganda no sale. En ese momento me quede paralizado, Correa siguió con la conversación, y durante todo ese día pensé que estaba, sin saberlo, dentro o al lado de una trama. Al día siguiente decido empezar a grabar".
Lo hace primero con una memoria USB que grababa y que cada mañana conectaba y guardaba en el bolsillo de su americana, más tarde con un aparato más moderno. Lo hizo a diario desde 2005 a 2007 en la calle, en despachos, en restaurantes "y no por venganza o despecho, en ese momento no tengo ningún malestar con Correa ni con el PP. Simplemente me doy cuenta que estoy en un terreno corrupto, gente que aprovechan sus amistades, su posición, para generar unos beneficios que no deberían haber generado, con actuaciones ilícitas. Hubiera sido mucho más fácil irme a mi casa y mirar para otro lado pero tuve un compromiso conmigo mismo y con mi propia familia de evitar y decir basta y que no podía seguir más".
Pero no se fue a su casa, ni miró para otro lado, ni intentó trapichear con aquellas 20 horas de audio, sino que lo denunció en noviembre de 2007 teniendo muy claro lo que ahora, a la espera de que el juez valide o no las grabaciones, esgrime como estandarte de su actuación: “yo estoy en las conversaciones, yo grabo mis conversaciones, y ojo: no sólo las grabaciones son las pruebas porque la prueba principal soy yo que estuve allí. Grabo no para que sea una prueba sino para que la grabación apoye mi testimonio, que es la prueba". Por esa razón -concluye Peña- "espero que haya un tribunal honesto y honrado que sepa escuchar no las conversaciones sino mi relato y las pruebas de la policía”.
Es José Luis Peñas, el "testigo de cargo" del (presunto) mayor escándalo de corrupción de la reciente historia de España. Un funcionario, ahora, del Ayuntamiento de Madrid que sólo se arrepiente de no haber empezado a grabar mucho antes: "estoy muy orgulloso de lo que he hecho, poco o mucho, por la democracia de este país".