De cuando los corruptos campaban a sus anchas bajo la presidencia de Aznar
Lo fácil del bussines en los años del PP
Una vez que queda infectado el círculo más íntimo de una persona, el resto se produce por aluvión: amigos, colaboradores, periodistas de cabecera y un sin fin de maulas que ronronean cerca de aquel que quiere y solicita palabras edulcoradas sobre su persona y mesianismo. Todo aquel que quería realizarbussines en los años en los que el Partido Popular gobernaba por mayoría absoluta lo tenía ciertamente fácil, no sólo por la relajación de costumbres, sino por la falta de persecución de la corrupción, amparada desde las instancias superiores del Estado. Repasemos algunas curiosas e inquietantes alianzas que surgieron en torno al Partido Popular que dirigía José María Aznar.
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Jacobo Gordon, Ana Aznar y Alejandro Agag en el palco VIP que Correa tenía alquilado en el Master Series de Madrid en octubre de 2004
Alejandro Agag y Jacobo Gordon
Íntimo amigo y socio de Alejandro Agag, Jacobo Gordon pretendía forrarse junto al yerno de José María Aznar con el juego del Paint-ball. Como habían estudiado en una gran institución de enseñanza, se creían con el derecho divino de ser aquello que quisieran. Correa ponía a Gordon a caldo por ser, voy a decirlo suave, malo de solemnidad para los negocios. Veraneaba con los Aznar en las islas italianas y un día le oí confesar que realizaba negocios petrolíferos y de gas en un país del norte de África gracias a los contactos de Agag, con quien compartía todo tipo de negocios.
Gordon reconoce en grabaciones policiales que era Agag quien le pagaba su oficina. Mientras tanto, el yerno de Aznar, que parece empeñado en no contar toda la verdad del caso Gürtel, declaró justo cuando estalló la trama de corrupción ligada al PP que ningún negocio le unía a Correa, pese a que se demostró su intercesión por Correa ante una empresa francesa. A lo mejor, a Agag eso de que tomaría acciones legales contra los medios de comunicación que informasen sobre su papel en la trama corrupta se le escapó muy pronto de la comisura de sus labios. Cabe recordar que, entre otras lindezas, el super amigo de Agag tiene presuntamente un fondo de inversión con la trama y múltiples negocios varios, así como facturas cobradas a empresarios por supuestas comisiones. ¿Todo esto lo aprenderían en esa gran institución educativa? ¿Qué le dijo la señora Botella al conocer esa reunión que mantuvo con señoritas de escasa reputación?
Antonio cámara y José María Aznar posan en La Moncloa
Francisco Correa, José María Aznar y Antonio Cámara
El señor Antonio Cámara, auténtico edecán de Aznar en la Moncloa, acabó refugiado y cobrando, según parece, de la caja B de Francisco Correa alrededor de 90.000 euros. Cámara terminó trabajando con Correa, percibiendo un buen sueldo, gracias a una llamada que El Césarrealizó a Correa. Me imagino que nada tendría que ver en esta “adopción” el mucho dinero ganado por Correa a costa del PP -y de todos los españoles- por los actos que le organizó al ex presidente del PP, o por ese generoso recibimiento que le preparó en la calle Serrano 40 -cueva de la Gürtel, o por su inapreciable intercesión y trabajo en la Boda Imperial Escurialense de Alejandro Agag y Ana Aznar. Imagino que no, que la llamada de recomendación sólo se debería a la altura intelectual del señor que, de ese semillero de luciérnagas que es Moncloa, pasó a habitar en Serrano y ahora comparte preocupaciones y estrategias con Esperanza Aguirre, aliasla líderesa.
Sin duda, Antonio Cámara es un profesional del sillón de cuero y del coche oficial, un tipo un poco geta, caradura, pero eso sí, muy bien plantaó y siempre ataviado con trajes estilo Camps. No es de extrañar que Cámara desee larga vida a los puestos de libre designación, sin los que muchos se morirían de hambre en la crueldad del Estado liberal que Esperanza Aguirre y compañía.
De izquierda a derecha, Francisco Correa, José Ramón Blanco Balín y José María Aznar
Aznar, Correa y Blanco Balín
Otro del clan de Castilla-León, íntimo de los dos, tanto de Aznar, como de Correa, es José Ramón Blanco Balín -quien compartió aula, aprobó las oposiciones e incluso escribió un manual para el Centro de Estudios Financieros junto al ex presidente del Partido Popular-. De hecho, Aznar le concedió un hiper cargo en Repsol y lo que aún es más importante, le presentó a Francisco Correa.
Estimados lectores, no se asusten. En Madrid sólo existen unos veinte o treinta golfos que se dedican a sacar ilegalmente el dinero a paraísos fiscales. Lo hacen cubriéndolo con una pátina de legalidad de sociedades superpuestas unas a otras. Luego piden respeto para sus familias y otras estupideces similares. Este abuso de derecho, que espero que algún día el colegio de abogados tenga la moral suficiente para combatirlo, es el que permite que algunos individuos -todos ellos muy españolistas y ricos- tengan la posibilidad de llevarse fuera de nuestras fronteras el dinero que pertenece a toda la sociedad.
A la izquierda, José María Michavila. A la derecha, el ex alcalde de Boadilla del Monte, Arturo González Panero
Aznar y su ministro Michavila
El ex ministro de Justicia del PP, José María Michavila, quería extender una red jurídica en los municipios del noroeste de la capital. Debe ser que no tenía bastante con su red de bufetes ubicados en Madrid, Valencia, Londres o Miami. Yo mismo coincidí con él cuando visitó al ex alcalde de Majadahonda para presentarle su modelo de pliego de prescripciones técnicas para contratar abogados externos al consistorio que llevaran los asuntos municipales. Al parecer, Michavila también entregó un pliego similar en Pozuelo de Alarcón y Boadilla del Monte.
La anécdota del pago de 480 euros por una fiesta de cumpleaños, según la contabilidad B de Correa, a nombre de Michavila, nos hace preguntarnos porqué el ex ministro de Aznar no está imputado en la trama corrupta y si fue Aznar quién intercedió ante Correa para que Michavila recibiese un trato exquisito en la fiesta de aniversario.
A lo mejor, ser ministro o congresista y llevar los asuntos judiciales de prácticamente la mitad de los alcaldes imputados le daba derecho a esas pequeñas gabelas. Todo un poco oscuro, como su participación y la de su íntimo Carlos Clemente Aguado en la Fundación ALAS. ¿Engañando en España y ayudando en América a los niños? No me cuadra.
Como siempre, como todos los adalides de España y del liberalismo, lo ancho pá mí y lo estrecho pá los demás. Mucha tradición familiar militarona y de defensa y unidad de España y luego la dejan como un queso de gruyere.
José Luis Peñas es el denunciante del caso Gürtel, ex concejal del PP en Majadahonda y abogado