Cuatro años de expolios
Cuatro años después de que el juez Baltasar Garzón desarticulara una trama de corrupción masiva en instituciones gobernadas por el PP en al menos cuatro comunidades autónomas, ninguno de los principales responsables de la red corrupta permanece en la cárcel y la instrucción está lejos de terminar. El caso ha dejado ya dos condenados por cohecho: el exvicepresidente Víctor Campos y el ex alto cargo del Gobierno valenciano Rafael Betoret, que aceptaron haber recibido regalos de la trama corrupta —trajes, fundamentalmente— por su trato de favor en distintos contratos. En esa misma causa, el jurado absolvió por cinco votos a cuatro de los delitos de cohecho al expresidente valenciano Francisco Camps y al ex secretario general del PP valenciano Ricardo Costa. Las ramificaciones de la trama que dirigía Francisco Correa son múltiples y la instrucción de las distintas operaciones delictivas sigue su curso. Estas son las principales.
Corrupción en AENA. La Audiencia Nacional investiga y mantiene imputados a ex altos cargos de AENA, el organismo aeroportuario y de navegación aérea dependiente del Ministerio de Fomento, por adjudicar contratos a dedo a las empresas de la trama Gürtel a cambio de comisiones ilegales. El ministro de Fomento en la época en la que ocurrieron los hechos, Francisco Álvarez Cascos, no está imputado en esta causa.
Expolio en la visita del Papa. El juez Pablo Ruz ha conseguido testimonios clave para a El juez Pablo Ruz ha conseguido testimonios clave para acreditar el amaño de un concurso que la televisión valenciana convocó para adjudicar la instalación de pantallas de televisión y altavoces en las calles de Valencia durante la visita del Papa. Una constructora leonesa sin ninguna experiencia en esos trabajos se llevó el contrato de 6,4 millones de euros; gastó tres millones en pagar a empresas subcontratadas y expertas y el resto lo repartió supuestamente entre la trama corrupta y los políticos que facilitaron el trabajo.
Cientos de contratos ilegales en la Comunidad de Madrid. Los últimos interrogatorios llevados a cabo por el juez Ruz durante el mes de diciembre en la Audiencia Nacional tienen que ver con la adjudicación de cientos de contratos a dedo, muchos sin un mínimo expediente, a las empresas de la trama Gürtel para organizar actos de autobombo en los que intervenía la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Todas las declaraciones de los técnicos autonómicos ante el juez apuntan al mismo culpable: Alberto López Viejo, exconsejero de Deportes y mano derecha de Aguirre para sus actos institucionales.